Series del desencanto

Distancias



A raíz de algunos sucesos que desgraciadamente no podría calificar de esporádicos, fue que llegue a dar con este tema, mas que encontrármelo, lo vivo, lo veo en casi todas partes, así que me sera mas fácil seguir la regla de ir desde lo general hasta lo especifico; La principal distancia que hay tiene que ver con nuestra condición de seres humanos incompletos echada a perder en el momento que se desobedeció a Dios y si bien esta versión es con la que la mayoría esta mas familiarizada, al leer por ejemplo a Miercea Eliade uno se da cuenta que la gran mayoría de cultos y religiones que hay en el mundo apuntan a lo mismo ya sea directa o indirectamente. Fernando Sabater en su libro "El valor de elegir" curiosamente toca este tema y digo curiosa por que dice que el hombre se encuentra en un grado menor de evolución,de forma textual dice "nos han sacado del horno evolutivo demasiado pronto estamos a medio cocer" mas adelante se refiere a que esta condición es conocida como "neotenia". De manera que de una u otra forma esta presente la distancia, entonces ¿que tanto estamos separados de Dios en términos de lejanías o de esa condición de ser humano evolucionado? pregunta demasiado complicada (¿o loca?) como para pretender darle respuesta un simple mortal como yo.

Lo que me lleva irremediablemente a considerar de forma somera las distancias que hay entre los seres humanos, no mas con ver las noticias de las masacres y hasta hace poco el asesinato de un bebe de apenas 11 meses a manos de su propio padre me llevan a hacerme esta pregunta ¿que tan lejos puede estar una persona de su condición de ser humano para hacer semejantes actos? Cuando en varios diccionarios aparece como atributo del hombre sentir compasión por las desgracias de sus semejantes (no puedo negar que al leer la definición me embargo una gran tristeza) no es raro pensar que nuestras distancias nos están matando; En la vida cotidiana de hombres simples y desconocidos cuantas distancias hay entre el empleado que tiene que aguantar malos tratos de su jefe o de los mismos compañeros, cuanta distancia entre el que dice ser amigo pero mas sin embargo no da muestras de afecto o respeto o cuantas lejanías hay escondidas en los abrazos y los besos de los amantes. Solo pude llegar a estas cuestiones cuando de repente me vi tremendamente solo en medio de una multitud de gente, cuando me di cuenta que en la mayoría de los casos, las personas con las que uno trabaja no tienen la posposición de hacer una verdadera amistad, veo distancias y lejanías en el rechazo del ser amado, cuando voy caminando por la calle y todo me parece como un sueño porque en el lugar donde hago las practicas académicas encuentro peleas, en el trabajo inconformismo e intrigas y así con esa clase de incidentes típicos de esos días de mierda que dan ganas de mandarlo todo al carajo, pero aun así sigo negándome a avivar el fuego de la ira de los demás, sera en definitiva porque a pesar de todo siento el peso de del atributo del ser humano que encontré en los diccionarios, o sera porque solo en unos instantes todas las distancias y las lejanías se pierden cuando logro ver a taves de la ventanilla del bus a aquella joven que se para todas las mañanas a vender periódico en una esquina de Envigado y que tal ves sin saberlo hace la labor mas mas hermosa que es la de regalar siempre una sonrisa de aquellas desprovistas de esa curtimbre maliciosa que impera en las calles, en este sentido esa simple chica es mas hermosa y productiva que cualquier modelo de revista o pasarela, porque la función que desempeña desde lo que hace al sonreír es sentirme un poco mas cerca de Dios o que se ha dado un paso para lograr la cocción necesaria para alcanzar ese punto de madures como especie, por que si bien nos separa la distancia que hay entre calle y calle a logrado con solo una sonrisa el milagro de eliminar distancias que parecían infinitas, para dar un poco de esperanza a un desconocido que con este ejercicio de escritura la celebra y le brinda un merecido pero después de todo distante homenaje.

Jhon Saenz