lunes, 19 de enero de 2009

logica caotica


Jamás he sido partidario de una sociedad no gobernada, en pocas palabras anarquista, sin embargo me ronda en la cabeza la pregunta del sentido de la naturaleza –o la naturaleza de las cosa-, si es que lo tiene, todos los días me torturo la cabeza en un dualismo opuesto y contradictorio, a veces llego a la mera conclusión que el universo y la naturaleza son meramente caóticos y esa es su tendencia, por mera termodinámica, todo sistema es caótico, pareciera una verdad irrefutable, todos los sistemas son caóticos y no equilibrados, y aunque hace tiempo concluí que el hombre se salvaba en parte de ser caótico, por su naturaleza a ordenarlo todo, aunque su sistema y/o contexto construido por mas metódico y ordenado que sea tendrá como producto el caos. Es ahí cuando a toda esta locura le entra otra incógnita, la correcta naturaleza del hombre, y es preciso tocar aspectos tan subjetivos como el bien y el mal, por que no se que carajos sea bueno o sea malo, por principio, pues su definición así como los actos buenos o malos han cambiado a través de la historia meramente a conveniencia humana, es ahí donde pienso que el ser humano desligado de sus impulsos no seria mas que un ser caótico igual que el resultado de sus acciones, ahora comprendo por que a alguien se le ocurrió decir alguna vez que el ser humano no es mas que el ser mas ilógico de toda la naturaleza, la naturaleza del hombre por producto no por obra (sustrato) es meramente caótica diferente a anarquismo que es un termino político que hace referencia a un estado organizacional de una sociedad, si el hombre careciera de ese impulso a ordenar y de deseo que realmente no se de donde le viene seria mas correcto ajustándose a la teoría del caos, es como si la perversión humana viniera única y exclusivamente de la conveniencia (en orden con respecto al hombre o el individuo –estado anárquico-) pero al hablar de ella me adentro a hablar basado en emociones y esto pierde todo sentido –tema q abordare después la aberrante conveniencia-.

Mas que resignado me tortura entre tantas cosas en si el sentido de la naturaleza –o la naturaleza de las cosas- ¿es caótico o “programático” y en ocasiones si el mismo caos es programático sin ser ordenado?.

Juangato

Series del que hacer


Continuidad de los parques (2/3 Movimientos)

El parque. El lugar de encuentro por excelencia y en esta ciudad el vago tiene ante si un gran abanico de posibilidades, para el que quiera sentirse como en uno de esos comerciales de bebidas cool o Light, o para el que quiera tomarse unos tragos, para ver indigentes, ladrones y predicadores, para el que quiera ver palomas y árboles o por el contrario parques de cemento, temáticos y hasta parques biblioteca; así que podría decirse que para cada vago hay un parque, y entre mas cercano o mejor, que tenga ese punto de equilibro que sea lo suficientemente lejos como para poder llegar caminando, pero tampoco tan alejado de la residencia (digamos que a lo sumo se tenga que gastar un pasaje de bus) resulta la mejor opción, en mi caso puedo decir que cuento con un parque muy particular que es el de robledo, básicamente por el hecho que sea reconocido mas como una de las puertas de acceso a la carretera al mar, mas que como punto de encuentro de los habitantes de robledo, dada su ubicación seria imposible que la gran mayoría de rutas de buses de la comuna 7 pasen por el parque, y no creo que sea un factor en contra el que este ubicado justo en medio de una pendiente con unos veinte o treinta grados de inclinación, tal vez sea por su ubicación con respecto a los demás barrios que conforman la comuna 7, el que espere que sea como otros parques por el estilo de el de Belén o el Poblado se llevara una decepción, pero después de haber pasado un rato sentado en sus bancas y contemplar el cielo y lo que deja ver de la ciudad, comprendí que este parque ofrece lo que a ninguno se le hubiera ocurrido ofrecer dentro de todos los experimentos que hacen las administraciones con relación a los parques, que es el de ofrecer tranquilidad, silencio en medio del bullicio de la ciudad, comodidad sin aglomeraciones de publico. Así que después de haber vagado por el parque se puede ir uno un poco mas relajado a casa.



Jhon Saenz